Esta serie de posts nace de las reflexiones de Montse, CEO de Talenmo, inspiradas por su reciente viaje de aventura a la zona sur del continente americano, donde cada experiencia vivida le permitió repensar la gestión del cambio y el talento en la empresa desde una perspectiva única y transformadora.
El auténtico viaje hacia la innovación empresarial comienza donde termina la comodidad: en ese preciso instante en que el equipo decide dar el salto y embarcarse en una aventura transformadora. Al igual que el tour sudamericano, el reto en la empresa inicia con la adrenalina de lo desconocido y la voluntad de salir de la zona de confort.
Índice de contenidos
El Valle de la Luna y el shock del cambio

La altitud, el mal de altura y la necesidad de aclimatación son metáforas poderosas de lo que sucede en una empresa ante un proceso de transformación. El “mal de altura” representa ese primer gran obstáculo, invisible pero tangible, que todos experimentan cuando una organización afronta cambios disruptivos o culturales. Respira hondo; lo difícil es solo el principio.
Resiliencia empresarial, liderazgo y oxígeno emocional
Las empresas suelen encontrar resistencia natural al cambio: miedo al error, apego al pasado, dudas. Como el grupo de viajeros, el equipo debe apoyarse, comunicarse con empatía y brindar recursos (oxígeno emocional) para adaptarse y crecer juntos. Un liderazgo claro y humano ayuda a transformar la incomodidad en aprendizaje y desarrollo.
Gestión de la aclimatación en equipos innovadores

En una organización innovadora, el “jet lag” no solo es horario; es cultural, es operativo. Acelerar la integración y cerrar el gap entre lo antiguo y lo nuevo requiere paciencia, formación y espacios donde la pregunta y el error sean parte natural del avance. Aclimatarse en equipo es celebrar cada logro y superar juntos los desafíos del camino.
Zona de confort vs. Zona de crecimiento
Superar el mal de altura del cambio transforma la dificultad en oportunidad. Dejar atrás la zona de confort y abrirse a nuevas experiencias marca la diferencia entre los equipos que sobreviven y los que lideran la innovación en sus sectores.
Situaciones del viaje y el cambio empresarial
- El aterrizaje en el Valle de la Luna, con el cuerpo descolocado y el mal de altura presente, es como el primer día de un gran cambio en la empresa: la plantilla afronta un entorno desconocido, siente incomodidad e incertidumbre y necesita tiempo para adaptarse, encontrar su ritmo y recuperar la confianza.
- La aclimatación progresiva, descendiendo de 4.070 a 3.600 metros y preparándose para volver a subir, representa los ajustes que las empresas hacen durante un proceso de transformación. Tras el impacto inicial, los equipos se adaptan por etapas: reorganizan sus tareas, aprenden a respirar en la nueva cultura y se habitúan a los nuevos procedimientos, sabiendo que el cambio vendrá en oleadas y requerirá nuevas adaptaciones.
- El “mal de altura” como metáfora de la resistencia natural al cambio: en las organizaciones surgen dudas, pequeñas crisis y momentos de malestar cada vez que la rutina se rompe y se instala la novedad. Un liderazgo atento y empático, capaz de dar «oxígeno emocional» y reconocer los esfuerzos del equipo, es esencial para superar esta fase y convertir la dificultad en crecimiento.
- Dejar atrás la zona de confort, inspirados por la aventura y por el apoyo del grupo, es lo que diferencia a las empresas que lideran la innovación de las que solo sobreviven. Tal y como ocurre en la expedición, los equipos empresariales que se animan a explorar, a celebrar cada avance y a aprender del entorno se adaptan mejor y aprovechan las oportunidades del cambio.

Si te interesan los contenidos que encuentras en este blog y quieres optimizar la estructura organizativa de tu empresa, nuestros talleres, cursos y seminarios te van a interesar. ¿Hablamos?